LA PLANTA DE ÓSMOSIS INVERSA MEJORARÁ EL SABOR Y EL OLOR DEL AGUA DEL GRIFO
FOTO: AYUNTAMIENTO DE ALBACETE
El alcalde de Albacete, Emilio Sáez, ha inaugurado esta tarde, en la Estación de Tratamiento de agua Potable (ETAP) Los Llanos, la planta de ósmosis inversa que supone una mejora del agua del grifo, “que ya era de calidad”, pero que ahora, verá optimizadas sus cualidades organolépticas, como el sabor o el olor”. Y eso sin que el coste del recibo del agua que paga la ciudadanía se incremente, gracias a los planes de eficiencia y optimización de recursos desarrollados por el Ayuntamiento y Aguas de Albacete.
El compromiso de la institución y la empresa “con los vecinos y vecinas se traduce en la búsqueda de la excelencia en el agua del grifo”, ha subrayado Sáez Cruz quien ha asegurado que esta inauguración es una de las que más orgullo le produce porque “es una de las actuaciones de mayor democratización ciudadana” que se han podido llegar a cabo. De hecho, tal y como ha adelantado, el objetivo final es mantener o incluso bajar el coste del agua en los próximos años, cuando se tengan asegurados los costes energéticos.
La empresa pública estatal Acuamed ha aprobado un nuevo convenio con la ciudad de Albacete para la gestión y el mantenimiento del suministro de agua potable en el municipio. El nuevo acuerdo deroga el anterior por el que las arcas municipales venían afrontando un sobreprecio de tres millones de euros anuales. El convenio en cuestión supone que la ciudad de Albacete ahorrará casi 50 millones de euros ya que tiene carácter retroactivo, desde enero de 2020, y su vigencia se extiende hasta el año 2029. “Entendemos que era de justicia que este ahorro se produjera”, ha apostillado Sáez.
A partir de ahora la gestión efectiva de la planta pasa a manos del Ayuntamiento, gracias a la compañía Aguas de Albacete, ya que Acuamed queda únicamente como propietaria de esta infraestructura por delegación del Estado de la planta.
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Cómo funciona
En cuanto al propio funcionamiento de la planta de ósmosis inversa, el alcalde ha detallado que utiliza la tecnología de membranas diseñadas para retirar del agua tratada algunos compuestos “como los sulfatos, el calcio o el magnesio, que pueden aportar cierto grado de dureza y, por tanto, sabor al agua de la ciudad”.
Estas membranas, 1.300 en total que están divididas en 3 racks o contenedores de membranas, están formadas por poliamidas, que prensadas unas contra otras, actúan como barrera de sales y moléculas inorgánicas.
El agua producida por ósmosis inversa debe ser controlada por personal especializado, tanto en términos de calidad y composición, como en mantenimiento y puesta a punto de los equipos.
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Excelente situación de emergencia o sequia
El regidor municipal ha resaltado, en el acto de inauguración, que la planta es una excelente solución ante una situación de emergencia o sequía, en la que fuera necesario recurrir a los sondeos como fuente de suministro.
“Si con la puesta en marcha de la planta de ósmosis nos sumamos al movimiento Bebe agua del grifo reduciremos la huella de carbono”, ha señalado Sáez Cruz indicando que se logrará que Albacete sea una ciudad mucho más sostenible, al reducir el consumo de plástico y, por tanto, las emisiones de CO2 a la atmósfera. Otra de las ventajas añadidas es que mejorará la vida útil de los electrodomésticos que calientan agua.
Una infraestructura sin funcionar desde 2014
Llegar hasta el momento de la inauguración de la planta ha supuesto un camino largo. Y es que la planta de ósmosis, como ha recordado el máximo mandatario local, comenzó a construirse en 2007 y se terminó en 2014, “ha permanecido durante los años de gestión del Partido Popular durmiendo el sueño de los justos”.
En 2020, el actual Equipo de Gobierno manifestó su interés para iniciar la explotación de esta infraestructura hidráulica que hoy se ha inaugurado. El pasado 1 de septiembre, Sáez Cruz y el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Miguel Polo, firmaron el convenio “para que, nueve años después de su finalización, entrara en funcionamiento la planta”.
La construcción de la planta y del emisario costó 9,2 millones de euros que sufragó la Confederación. Pero, además, como consecuencia de los nueve años que ha permanecido sin usarse la planta se ha producido un deterioro en las instalaciones y componentes que, ni siquiera, habían sido utilizados. Así, han tenido que cambiarse tres racks o contenedores de membranas con el consiguiente gasto añadido. Aguas de Albacete ha asumido un coste de 515.000 euros para cambiar un contenedor de membranas, el sistema operativo y el telecontrol. Por su parte, la CHJ ha tenido que desembolsar 640.000 euros en el cambio de dos contenedores de membranas.
Para la Confederación Hidrográfica del Júcar, 640.000 euros. Cambio de 2 Rack de membranas.
En función de ese convenio, la CHJ encomendó al Ayuntamiento, por medio de Aguas de Albacete, la entrega de las obras de la planta y Emisario de Salmueras para su mantenimiento, conservación y explotación, responsabilidad.
Normativa europea
Cabe recordar que la normativa europea y española en materia de calidad de aguas marcan como principales objetivos la protección de la salud de la población, el acceso universal al agua y la promoción del consumo de agua de grifo.
Con la puesta en funcionamiento de la planta de ósmosis inversa, en palabras del alcalde, se da cumplimiento a todos y cada uno de estos principios al incrementar la confianza de los ciudadanos en el agua de consumo de grifo.
Al acto de inauguración han acudido, además de una amplia representación del Equipo de Gobierno y de otros miembros de la Corporación, Manuel Pérez Castell, alcalde en 2007 cuando se iniciaron las obras; el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Francisco Tierraseca; y el director gerente de Aguas de Albacete, José Belda.