El Pleno del Ayuntamiento aprueba una moción del PP para que el Gobierno de Page elimine el canon del agua, “un impuesto desproporcionado y confiscatorio”

La portavoz del Grupo Popular, Rosa González de la Aleja, niega que este nuevo impuesto sea una obligación que venga de Europa y cree que “sólo busca aumentar la carga fiscal, para incrementar la recaudación en más de 76 millones de euros sin garantizar mejoras ni en el abastecimiento ni en la depuración”

El Pleno del Ayuntamiento, en su sesión ordinaria de hoy, ha aprobado la moción que había presentado el PP solicitando la derogación del canon medioambiental que el gobierno socialista de la Junta de Castilla-La Mancha pretende aplicar desde el año próximo, y que hará subir el recibo del agua “de modo antisocial y confiscatorio”.

La portavoz del Grupo Municipal del Partido Popular, Rosa González de la Aleja, ha recordado en su intervención que no es imperativo crear este nuevo impuesto, porque aunque una Directiva europea obliga a atender costes medioambientales en la gestión de recursos hídricos, no marca una medida concreta para llevarlo a cabo, “y no es necesario por tanto castigar más los ya maltrechos bolsillos de los castellano-manchegos”.

González de la Aleja recuerda que “si han pasado 24 años desde que entró en vigor la Directiva, ese impuesto tendría que llevar ya más de dos décadas en vigor. La región ya cuenta con una Ley Reguladora del Ciclo Integral del Agua, que incorporó los cánones de aducción y de depuración”.

La moción recoge que hay otros muchos impuestos en vigor, como los cánones a las confederaciones hidrográficas, los que gravan los vertidos “y por supuesto, el pago por el suministro a cargo de los usuarios, con las tasas locales de abastecimiento y saneamiento. Ya existen suficientes tributos para poder hacer frente a la recuperación de costes de los servicios relacionados con el agua”.

El grupo popular denuncia que “el nuevo impuesto pretende simplemente aumentar la carga fiscal sobre los castellano-manchegos, y todos lo pagaremos indiscriminadamente, diga lo que diga la errática justificación del grupo socialista aquí y en las Cortes regionales. Ustedes ya lo intentaron hace unos años y lo retrasaron por motivos electoralistas: ahora que no hay elecciones, vuelven a meter la mano en el bolsillo de los ciudadanos de esta comunidad”.

González de la Aleja ha desglosado que por culpa de este impuesto “una familia de cuatro miembros pagará en el recibo del agua casi 100 euros más al año; a una óptica le costará 182 euros, a un bar 242 euros, a un restaurante 1.200 euros, o a un lavadero de coches con dos boxes 1.493 euros”.

El PP ha vuelto a negar que, “como argumenta el gobierno socialista”, el canon de depuración sea una carga fiscal muy pequeña: “El nuevo impuesto, sumado a las subidas de los cánones ya existentes, incrementará la recaudación en más de 76 millones de euros al año. Son más de 33 euros por habitante y año, de los que más de 18 corresponderán al nuevo impuesto, por lo que se duplicará lo pagado por habitante y año por estos conceptos”.

Además, según la portavoz del PP, “los ayuntamientos tendrán que pagar también por las pérdidas de agua en las redes o el servicio en parques o instalaciones deportivas, y al final lo pagarán los vecinos”.

González de la Aleja añade que “estamos ante una norma claramente confiscatoria, que es una subida desproporcionada de impuestos en un contexto de inflación y elevados precios. Es una medida antisocial, por lo que estimamos de justicia impulsar de modo inmediato la derogación de canon del agua. Eso es lo que pedimos que reclame este Pleno a las Cortes de Castilla-La Mancha y al gobierno de García-Page, para que sea retirado el proyecto de la Ley de Acompañamiento a los Presupuestos de la Junta”.