El Ayuntamiento baja el IBI de rústica en un 7,04 por ciento, con un ahorro anual de 92.000 euros, para paliar la complicada situación que atraviesan los agricultores y ganaderos de Albacete
El concejal de Hacienda, Alberto Reina, valora positivamente la aprobación de esta bajada de impuestos propuesta por el Equipo de Gobierno como un ejemplo más del firme compromiso y apoyo que mantiene con el campo
Señala que, aunque las competencias del Ayuntamiento en agricultura y ganadería son escasas, “debe ser sensible su situación y realizar acciones que reduzcan su carga fiscal y favorezcan el mantenimiento de la actividad económica y el empleo en el campo”
El concejal de Hacienda, Alberto Reina, ha valorado muy positivamente la aprobación, a propuesta del Equipo de Gobierno, de la modificación de la ordenanza del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) durante el Pleno extraordinario celebrado esta mañana en el Pleno, ya que ayudará a paliar la complicada situación que actualmente están atravesando los agricultores y ganaderos al reducir el tipo aplicable a los bienes de naturaleza rústica un 7,04 por ciento sobre el vigente.
Concretamente, el concejal de Hacienda ha explicado que gracias a la propuesta realizada por el Equipo de Gobierno “el tipo impositivo que grava los bienes de naturaleza rustica pasará del 0,753 actual, al 0,7 por ciento, lo que supone una bajada del 7,04 por ciento y una disminución de ingresos de 92.000 euros”.
Según ha señalado Alberto Reina, “el campo español está atravesando una situación de dificultad provocado por varios factores como el incremento de los costes de gestión, la falta de trabajadores, las exigencias burocráticas y regulatorias, la aplicación de la nueva PAC y la sequía”, lamentando que “están asumiendo cargas y costes que ponen en riesgo la sostenibilidad de sus explotaciones”.
A pesar de que las competencias municipales en agricultura y ganadería son escasas, el concejal de Hacienda ha afirmado que “el Ayuntamiento debe ser sensible a la situación que están atravesando los agricultores y ganaderos, realizando acciones para reducir la carga fiscal que soportan y favorecer el mantenimiento de la actividad económica y el empleo en el campo”.